Si la patria nos llama

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA ( en reparación por efectos colaterales)


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

"vencer o volver" será la consigna. Desde todos los rincones del país, se van agrupando las fuerzas que portarán el pabellón nacional,como prueba inequívoca de lo que está en juego, de que esta será una batalla decisiva. Y que cuando nuestra misma existencia como nación tocada por la gloria está amenazada, se borran las diferencias partidarias, las de clase social y hasta las raciales. Oficialistas y "opositores" (mala palabra para la ocasión),ricos y pobres, jubilados y punguistas, homos y heterosexuales, ministros y drogadictos, inversores y fiscales comandados por Diaz, Aratirí-Montes del Plata y UPM, torturados y torturadores, civiles y militares, todos unidos por este sentimiento sagrado. Y el jueves será la cita, en donde la indiferencia será considerada como traición a la Patria.
La evasión emocional registrada en algunos puntos de la capital, en ocasión de la última batalla perdida, también será considerada como deserción en tiempos de guerra. La gente no puede festejar una derrota, como si fuera un triunfo. Y estas cosas han llamado la atención de las autoridades, a tal extremo que ningún detalle quedará librado a su suerte. En tal sentido se establecerá la prohibición absoluta del cannabis o marihuana como comúnmente se le conoce.

El enemigo está ajustando detalles y además tiene larga experiencia en materia de guerra psicológica previas a las batallas, e incluso después de ellas. Recuerden todos aquellos que aún dudan, los efectos devastadores de James Bond, el temible agente de los Servicios Secretos al servicio de Su Magestad. Y como prueba de todo esto, en el día de ayer espiaron la fortaleza celeste ingeniándose para burlar las cadenas de seguridad, que entorno al campo se habían montado. Y hasta filmaron algunas jugadas que Tabárez estaba ensayando para sorprender al rival. O como la lesión de Lugano en su rodilla, llegó a conocimiento del enemigo. Para no hablar del sabotaje gastronómico, cuando un producto vital para la dieta de nuestros guerreros como lo es el dulce de leche, acaba de ser confiscado misteriosamente por problemas de "papeles". Pero por suerte, también nosotros contamos con nuestro servicio de contra-información y hemos podido saber que en secreto como debe ser, se preparan los métodos que emplearemos para frenar al adversario, no descartándose "el indio que sale de adentro" o "la temida lanza". También hemos podido saber que se estaría formando el comando de operaciones, cuyo cometido será atender a las columnas Obdulio Varela y " el mono" Gambetta, de todo lo necesario para fortalecer la retaguardia. Los responsables de las mismas serían el presidente en persona y la primera dama, ambos expertos en este tipo de combates. Acaso ya no posaron con nuestros guerreros antes de partir? Y esto le dejaría a nuestros combatientes un mensaje de aliento y apoyo espiritual. Por todos estos atributos confiamos en el triunfo, pues dejaremos el alma si fuese menester, en cada jugada.